¿Cómo ven los gatos?, todas las curiosidades que debes saber
¿Alguna vez te has preguntado cómo ven los gatos? Todos sabemos que los felinos tienen unos sentidos muy agudos y un alto nivel de curiosidad, esto hace que no se les escape nada de lo que sucede a su alrededor.
Los gatos son animales realmente curiosos e intrigantes cuyos cuerpos esconden muchos secretos. La visión es una de las partes más interesantes de ellos.
La creencia popular es que los gatos ven en blanco y negro. Lo cierto es que su percepción de los colores es de menor intensidad comparada con la del ojo humano y las tonalidades que perciben mayormente son las frías (azules y verdes).
La luz es lo que permite al gato percibir esa pequeña cantidad de colores, por lo que, con menor cantidad de luz los gatos interpretan los colores en tonalidades grises. Esto además les permite disminuir distractores para concentrarse en un solo objetivo.
Otro elemento que considerar es el tamaño de los ojos de los gatos, que es muy grande en relación con la cabeza. De hecho, si te fijas en tu felino comprobarás que sus ojos son casi del mismo tamaño. ¿A que nunca habías pensado en ello?
¿Cómo ven los gatos a los humanos?
Como su vista no tiene buen foco a corta ni a larga distancia, puede ser que tu gato no te reconozca visualmente, pero ten por seguro que podrá reconocer tu olor y tu voz, incluso estando a varios metros de separación.
Esto se debe a que la visión de un gato, por su naturaleza, se concentra en su entorno inmediato para cazar con mayor destreza y también para evadir el peligro.
Cómo ven los gatos el movimiento
Ya hemos mencionado que la visión de los gatos es ligeramente borrosa y poco detallada, pero con los objetos en movimiento eso cambia: los perciben al instante y con total nitidez.
Como puedes comprobar, existen algunas diferencias entre cómo ven los animales y cómo ven los humanos. Los gatos tienen un mejor ángulo de visión y mejor visión nocturna pero, a su vez, son capaces de apreciar menos colores. Al final, su capacidad visual está completamente adaptada a su naturaleza y a sus instintos.
