El vínculo sentimental entre perro y dueño suele ser muy fuerte, por algo siempre se dice que “el perro es el mejor amigo del hombre”. Sin embargo, un apego excesivo puede causar un desorden en sus emociones, y convertirlo en un perro posesivo.
La protección de recursos es un instinto animal común, pero la confusión de emociones generada por el apego excesivo puede desencadenar en un comportamiento agresivo peligroso. Por esa razón es necesario saber identificar cuando un perro es posesivo, y de qué manera tratarlo.
¿Cómo identificar a un perro posesivo?
El comportamiento posesivo en un perro se da cuando este se apropia de un recurso, sea un juguete, objeto, comida, lugar e incluso una persona. Es importante reconocer las señales de posesividad de tu mascota.
Las conductas más comunes de posesividad en un perro incluyen: gruñir o ladrar a otros perros o personas cuando se acercan a ti, no dejar que otros animales ocupen su espacio y acumular sus juguetes u otros objetos que considere de valor. Además, también tiende a orinarse donde no debe para marcar su territorio.
Estrategias para tratar con un perro posesivo
Lo más recomendable es tratar las conductas posesivas de tu mascota cuando es cachorro. Sin embargo, si ya tienes un perro posesivo adulto, puedes ayudar a calmar dicho comportamiento con adiestramiento y paciencia.
No debes reforzar los comportamientos posesivos. Si tu perro empieza a ladrar o gruñir a otras personas, no se lo debe agarrar con las manos o acariciarlo. Esto puede generar confusión en tu mascota, ya que pensará que cada vez que se comporta de esa manera, ganará tu atención.
Es importante que tu perro se sienta seguro. Muchas veces la reacción agresiva hacia otras personas o animales se debe a su propio miedo, o a querer “protegerte”. Permite que socialice con otras personas y animales para que se acostumbre a la situación y no los perciba como amenaza.
En ocasiones, también se puede producir un apego excesivo por objetos y espacios. En este caso se recomienda prevenir acceso a las cosas que controla. Si muestra un comportamiento posesivo con un juguete, no permitas que lo tenga todo el tiempo. Lo mismo ocurre con sus lugares de preferencia (como tu cama o un sofá), es importante marcar los límites y que tu mascota conozca cuál es su espacio.
Es necesario que le enseñes comandos básicos de obediencia. Puedes incentivarlo con premios cada vez que te haga caso. Esta práctica tomará tiempo, pero con constancia se familiarizará con lo que le pides y obedecerá tus órdenes.
Finalmente, si el comportamiento de tu mascota es más grave y no puedes solucionarlo, un adiestrador canino profesional podrá ayudar a mejorar el comportamiento de tu perro posesivo.